FINALIDAD
Vigilar las actuaciones en los activos
Ofrecemos a nuestros clientes el conocimiento de sus activos, con un control de los mismos que permite tomar las decisiones adecuadas para evitar riesgos y perdida de valor. Somos los ojos de nuestros clientes en sus activos para verificar el cumplimiento de los estándares de calidad indicados, los costes y seguimiento de los plazos pactados..
Auditoría de la gestión delegada en el activo
El conocimiento del estado de los activos, sumado a un control de los mismos, permite tomar las decisiones adecuadas para evitar riesgos y pérdidas de valor. Auditar los procesos y tener constancia de ellos ofrece datos medibles sobre su comportamiento, con ello podrás tomar decisiones para modificarlos o subsanar deficiencias en los procesos para conseguir mejoras necesarias.
¿QUÉ NOS HACE DIFERENTES?
Vocación de servicio, profesionalidad y experiencia
ST Consultores es un agente reconocido en el sector. Colaboramos con los principales Servicers y tenedores de activos del mercado.
Contamos con un equipo técnico cualificado, que analiza de forma experta e imparcial los trabajos, costes y estados de los activos y que afectan e incurren en la toma de decisiones de desinversión y control de gastos.
Nos adaptamos a las necesidades del cliente, con la intención de ser un apoyo técnico, dar un valor añadido en la gestión de un proyecto y facilitar la toma de decisiones.
Sabemos que es vital el cumplimiento de los plazos para la toma de decisiones, los retos nos despiertan nuestra imaginación para aportar soluciones a las metas propuestas sin perder la calidad y profesionalidad que nos caracteriza.
Estamos allá donde lo necesitan nuestros clientes. ST Consultores ofrece sus servicios a escala nacional disponiendo de una red propia de técnicos.
La gestión de un proyecto no solo se centra en el trabajo propio de nuestro equipo, sino que el éxito radica en el correcto funcionamiento de todos los equipos y departamentos que lo compone.
Estamos acostumbrados y funcionamos como elemento de engranaje para que la meta común se consiga, garantizando el correcto flujo de información, adaptación de los equipos a las necesidades en tiempo y forma, así como la detección de riesgos futuros para tomas de decisiones.